martes, 23 de marzo de 2010

Asimilando todo lo vivido!

Porque un mes pasa rápido y más aún cuando viajas a un país como Nicaragua! Han pasado 48 horas desde que llegué a casa y creo que todavía no soy consciente de todo lo vivido.

Si la llegada a una comunidad de Venecia supuso para mí un gran choque y crisis personal, creo que la mayor crisis del viaje la he sufrido al llegar a casa de vuelta!

Ahora todo se ve diferente, con otra perspectiva, fruto de una mirada anclada en Nicaragua, pero con vista atrás, a lo que dejamos al partir y a lo que encontramos a la vuelta!

Intento volver a la rutina diaria, pero me cuesta, no puedo. Cada gesto, cada acción, me recuerda que hay otra realidad al otro lado del charco!

Y es ahora, en estos momentos, libre del ajetreo del viaje, las salidas, las ponencias, las comidas, el bullicio del día a día, los problemas diarios... cuando en la soledad de mi casa, pienso en Nicaragua y en todo lo que he vivido, sentido, experimentado, y vivenciado.

Siento un bombardeo de olores, emociones, sensaciones, imágenes, recuerdos, vivencias, sufrimientos, alegrías, ruidos, sonidos de la naturaleza, gritos, músicas... que poco a poco van buscando un lugar y un orden...

Porque Nicaragua marcará un antes y un después en mi vida...

miércoles, 17 de marzo de 2010

Comunidad de Ostional!



Nuestro último contacto con la comunidad se centra en Ostional, una comunidad al sur de Nicaragua, frontera con Costa Rica! Donde sus habitantes han tomado la iniciativa de apostar por una Cooperativa de Turismo Rural Comunitario, como alternativa a la ganadería, pesca y cultivo tradicional. Se trata de una modalidad sorprendente en el que se ofrece alojamiento en sus propias casas, de tal forma, que además de ofrecer una riqueza paisajística virgen de sol y playa, se pretende el intercambio cultural con la comunidad, con la gente, el respeto a la naturaleza y el medio ambiente.

El paso del viajero por la comunidad va más allá de una simple estancia, se trata de un modo de ser, conocer, vivir, experimentar y sentir al pueblo nicaragüense!

viernes, 12 de marzo de 2010

INAGURACIÓN CENTRO TICUANTEPE!

Anoche cuando llegamos el centro estaba engalanado para la inaguración, un camino de piñas nos conducía hacia las habitaciones, y es que los nicas cuando se ponen...

La mañana fue un id y venid de prisas, preparaciones, arreglos y es que tod@s sacamos nuestras mejores galas para ese día.

Una banda de gigantes y cabezudos nos sorprendía a todos, nuestros "amigos" de la tele, estaban corriendo de un lado a otro para no perder ningún plano...

Después llegó la parte más formal de la inaguración, las palabras del alcalde de Ticuantepe,el presidente de aupex, aexcid, fundación desarrollo y ciudadanía... llena de sorpresas y pequeños sustitos... se destapó la placa inagurativa y todos nos pusimos a plantar un árbol, para que nuestro paso por Ticuantepe siempre quedara presente.

De repente todo se llenó de color, música, baile, comidas... y nos vimos con los trajes típicos tradicionales bailando con los nicas al son de la marimba...

miércoles, 10 de marzo de 2010

Volcán Maderas! Isla de Ometepe








Vale más una o varias imágenes, que mil palabras! y es no puede ser de otra manera! Llevo 4 días de reposo preparando la rodilla para la ascensión, y puedo decir, que no hay nada más efectivo que un buen vendaje funcional...

Gracias a los que estuvieron ahí conmigo apoyándome y dándome ánimos y también a los que estuvieron "despistados" y no entendieron muy bien lo que supone el compañerismo en la montaña! Porque todo es una lección de vida y superación!

martes, 9 de marzo de 2010

De camino a Isla de Ometepe!



Con la ropa limpia y la nueva maleta, hacemos otra salida, esta vez nos vamos a Ometepe, una pequeña isla en forma de ocho, con dos volcanes El Concepción y el Maderas, nosotros nos alojaremos justo en el medio de la isla, en la Finca la Magdalena en la comunidad de Balgüe.

De camino, entramos a visitar la ciudad colonial de Granada, la ciudad más bonita, declarada patrimonio de la humanidad de Nicaragua. La tarde la pasamos disfrutando de la travesía en ferry hasta la isla, y observando cautelosamente el humo que salía del volcán Concepción... Tras el traqueteo del autobús por los caminos de la isla llegamos a la Finca La Magdalena, donde fuimos recibido por una comunidad hippy que allí se encontraba alojada.

La Finca La Magdalena, se trata de una cooperativa agrícola, formada hace 20 años aproximadamente, que se dedica principalmente a la ganadería y al cultivo de café, y que en los últimos años, han incorporado a su modus vivendis la oferta turística de alojamiento rural, donde se come de lo que se cultiva, todo de forma sostenible, en perfecto equilibrio y armonía con la naturaleza y luchando de forma constante para que el turismo no altere el ecosistema pasajístico y humanístico de la isla.

domingo, 7 de marzo de 2010

PONELOYA!




Empiezan a calentar los primeros rayos de sol, el calor en el saco es asfixiante, hemos pasado la noche durmiendo en la playa. ( con la pata “tiesa”) Tengo que agradecer en primer lugar la atención y la ayuda recibida por parte todos, especialmente los que me llevaron a “cuchos” y me hicieron reir un rato.

El fin de semana fue tranquilo, descansando y disfrutando del Pacífico, nos lo merecíamos, después de dos semanas de duro trabajo.

Dormir en el playa y despertar con los rayos de sol, es una experiencia inolvidable, además no podía faltar sino un cielo estrellado, una luna medio llena y unos fuegos artificiales en forma de estrellas fugaces.



El domingo cogimos una lancha y paseamos por la Reserva Natural Isla Juan Venado, donde disfrutamos observando a los mapaches, colibrís, garzas y algún que otro caimán que no se dejaba ver.

Aquella mañana mi rodilla empezaba a tener otro color, un paseo por la playa me ayudó a probarla y ponerla a punto. Me anunciaba que ya estaba semipreparada para el gran reto. La subida al Volcán Maderas (Isla de Ometepe)

sábado, 6 de marzo de 2010

PONELOYA y mi rodilla!

No podía ser de otra manera, crónica de una muerte anunciada, no sabes como explicar esa sensación tan extraña de estar en un playa en un lugar idílico y paradisíaco, sin mas límites que la libertad del placer de dormir en la playa, bañarte de noche, ver una puesta de sol, reir hasta el amanecer, revolcarte por la arena, empaparte de sus aguas, sentir la brisa del mar, compartir una conversación, una mirada... y estar fuera de todo, porque tu rodilla te ha jugado una mala pasada... una sensación demasiado agridulce...

Así es como me sentí durante mi estancia en Poneloya, viendo todo desde el otro lado, hasta que cogí el toro por los cuernos y decidí estar ahí, y disfrutar simplemente del placer de poder verlo y sentirlo.